La forja es el proceso mediante el cual se da forma a los metales al rojo vivo, es decir, en caliente, utilizando diferentes técnicas y utensilios.

Puede que las herramientas más conocidas sean el yunque y el martillo pero, también hay otras más específicas como, punzones, tarjaderas, manerales,…

La forja artística se ha convertido en  elemento indispensable en la arquitectura y el interiorismo desde la aparición de los  movimientos artísticos  Art Nouveau  y  Art Decó, en función de las preferencias por las líneas curvas y  sinuosas del primero  o por las líneas rectas y volúmenes geométricos del segundo.

Partiendo de las raíces de un oficio milenario, fusionamos los procesos tradicionales de la forja artesana con las corrientes artísticas actuales realizando trabajos de forja artística de diseño, para crear piezas de hiero forjado de alta calidad, donde se hace difícil determinar el límite entre arte y artesanía: verjas, barandillas, cabeceros, esculturas,  herrajes, etc.

Una característica fundamental del hierro forjado es su perdurabilidad. Por ello, diseñamos esculturas de pequeño formato muy adecuadas para eventos, premios o regalos. Cada una de estas piezas es una obra de arte en sí misma, pudiéndose realizar en series abiertas o limitadas.

Y para piezas de tal envergadura, no podemos pasar por alto una buena manufactura bien trabajada. Por ello, ofrecemos una variedad de acabados en esmaltes, pátinas, pulidos, óxidos, etc.

 Forja Herrom garantiza que estas obras están realizadas a través del método ancestral de la forja en caliente, sin moldes, trabajadas una a una mediante un costoso proceso de elaboración.

Gracias por escapar de producciones en serie, carentes de diseño, de mala construcción y que adolecen de detalles e imaginación en la mayoría de los casos.

Gracias  por apostar por piezas únicas, ya que incluso en series pequeñas ninguna es exactamente igual a la otra, de gran perdurabilidad, elaboradas por un artesano que mantiene vivo un oficio milenario.

¿Qué se puede fabricar en hierro? Prácticamente de todo. El único límite … la imaginación.